El Juicio Final de Miguel Ángel
El Juicio Final fue pintado al fresco por Miguel Ángel unos 30 años después de la construcción de la bóveda en la pared posterior del altar de la Capilla Sixtina.
Fue encargado por el Papa Clemente VII que murió antes de ver la obra terminada.
¿Qué representa el Juicio Final?
Miguel Ángel, en el Juicio Final, representa el momento en que al desencadenarse el Apocalipsis, los ángeles tocan las trompetas. Cristo resucita a los muertos llevando consigo a los justos al cielo, ordenando a los ángeles que lancen a los condenados al infierno.
En el centro se encuentra Cristo con la Virgen; alrededor de su figura están algunos personajes del Antiguo Testamento: profetas, apóstoles, heroínas, sibilas y patriarcas. También aparecen santos, vírgenes y mártires.
La banda de abajo se divide en cinco sectores con los ángeles con las trompetas en el centro.
Abajo a la izquierda la resurrección de los muertos mientras poco arriba suben los bienaventurados.
En el lado derecho, en cambio, los condenados que están en lo alto son expulsados al Infierno que ha sido pintado en la parte inferior.
Miguel Ángel tenía el encargo de pintar solo las 12 figuras de los apóstoles. Al final de los trabajos del Juicio Final estuvieron presentes más de 300 personajes.
Miguel Ángel fue acusado de inmoralidad e intolerable obscenidad por el Cardenal Carafa porque había pintado figuras desnudas, con genitales en evidencia.
Así se organizó una campaña de censura (conocida como "campaña de las hojas de higuera") para cubrir las obscenidades de los frescos por Daniele da Volterra. Hoy afortunadamente se puede admirar el fresco en la versión original con frescos de Miguel Ángel porque después de las restauraciones se eliminaron las censuras.